lunes, 2 de junio de 2014

UN SURFISTA SE ROMPE UNA COSTILLA

Dos de febrero de 2014. Las imágenes de los destrozos causados por el oleaje enfurecido del Cantábrico llenan los periódicos, los telediarios y las redes sociales. Cuatro surfistas zarautztarras se levantaron pronto por la mañana con la idea de darse un inolvidable baño de olas gigantes. Eran Asier Muniain, Ibon Illaramendi, Adur Letamendía e Ibon Amatriain. El plan inicial era surfear la mítica ola de Agiti, entre Orio y el monte Igeldo. Pronto les llegaron noticias de que la escuela de surf Pukas, en la playa de Zarautz, estaba arrasada por las olas, como tantos otros locales de primera línea del litoral. Letamendía explica que él y Amatriain tuvieron que irse y tratar de arreglar el desastre.

OPINIÓN: A nostros nos parece que esa ola era muy peligrosa para surfear.
No se tenía que haber arriesgado tanto era mucha altura y las olas como esas cogen mucha fuerza, podría haber sido peor ,lo sentimos por el .

2 comentarios:

  1. Yo creo que deberían tener mas cuidado los surfistas para que no pasen cosas como estas .Y si se llega a romper algo mas se podría haber asta muerto ,y que los surfistas no salgan con olas tan grandes .Yo una vez de vacaciones me trago una ola y me yebo asta la orilla. De Diego

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